
En una sociedad cada día más interconectada, el traslado de fortunas se ha transformado en un fenómeno mundial complicado y con múltiples facetas. No se trata únicamente de explorar nuevos horizontes económicos, sino de tomar una decisión estratégica que incluye factores personales, financieros y geopolíticos. Las personas con elevado patrimonio buscan no solo aumentar sus beneficios, sino también resguardar su riqueza, asegurar su porvenir y hallar un entorno que se ajuste a sus valores y modo de vida.
Este cambio de paradigma está impulsado por una serie de factores interrelacionados, desde la inestabilidad política y económica global hasta los desafíos ambientales y las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología. En este contexto dinámico, expertos como Francisco Martinelli, socio fundador de Signia, coinciden en que estamos en un momento histórico crucial para la migración de grandes patrimonios, ya que desde su experticia en planificación financiera y patrimonial, comparte la visión del Dr. Juerg Steffen en el artículo «A Landmark Year for Wealth Migration» de Henley & Partners, que pronostica un 2025 histórico para la migración de grandes patrimonios.
El Dr. Juerg Steffen señala que este fenómeno, motivado por factores globales interrelacionados, supone un cambio esencial en la forma en que las personas con alto poder adquisitivo manejan sus finanzas y su lugar de residencia. Según Martinelli, este desplazamiento no es solo una tendencia, sino un momento histórico que ofrece oportunidades estratégicas únicas tanto para quienes migran como para las naciones receptoras.
Posibilidades estratégicas en el traslado de fortunas
Martinelli está de acuerdo con uno de los argumentos del artículo del Dr. Juerg Steffen, que sugiere que este inusual flujo migratorio genera una serie de oportunidades estratégicas para quienes desean diversificar sus activos y garantizar su estabilidad económica. Las naciones que han logrado ajustarse a esta nueva situación, implementando políticas favorables para los inversores, se encuentran en una posición ventajosa para atraer capitales.
De acuerdo con el artículo «A Landmark Year for Wealth Migration», lugares como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Singapur se han transformado en destinos atractivos debido a sus programas de visados dorados, políticas a favor de las criptomonedas y sistemas financieros avanzados. De igual modo, Martinelli afirma que las naciones mediterráneas, con su mezcla de ventajas fiscales y un estilo de vida atractivo, siguen siendo una elección popular para los inversores.
¿Cuáles países y regiones son estratégicos?
Más allá de los destinos tradicionales que históricamente han llamado la atención de migrantes con altos patrimonios, Francisco Martinelli resalta del análisis de Henley & Partners la importancia de ampliar el enfoque y examinar cuidadosamente las oportunidades que brindan otros países emergentes. Según su perspectiva, el panorama global actual ofrece un abanico diverso de jurisdicciones que compiten por atraer capital y talento, cada una con sus propias fortalezas y singularidades. Así, para el cofundador de Signia, la clave para identificar los destinos estratégicos radica en un análisis profundo y multidimensional, no solo en buscar beneficios fiscales superficiales, sino en evaluar la combinación de factores determinantes.
En este contexto, Panamá se destaca como un competidor clave en la región de América Latina. Su ubicación geográfica estratégica, su estabilidad política y sus incentivos fiscales, como la residencia permanente para inversores calificados y las exenciones fiscales sobre ingresos generados en el extranjero, lo posicionan como un destino atractivo para quienes desean diversificar sus inversiones y beneficiarse de un entorno propicio para los negocios.
Martinelli destaca que, conforme el sector de la migración de inversiones se hace más profesional y adopta estándares más rigurosos, Panamá solidifica su posición como una opción confiable y con proyección futura para el movimiento global de capitales.
Panamá como opción estratégica según Martinelli
En la visión de Martinelli, Panamá destaca por su habilidad para ofrecer un equilibrio entre seguridad, estabilidad y posibilidades de crecimiento. Su régimen fiscal beneficioso, junto con su infraestructura en continuo desarrollo y su conectividad global, lo posicionan como un centro estratégico para la inversión y los negocios. El experto subraya que Panamá no solo atrae a inversores individuales, sino también a empresas multinacionales que desean establecer su presencia en la región.
En este sentido, el país centroamericano se presenta como un destino estratégico para aquellos que buscan no solo proteger su patrimonio, sino también expandir sus operaciones y acceder a nuevos mercados.
De acuerdo con lo que Francisco Martinelli resalta de «A Landmark Year for Wealth Migration», la migración de riquezas en este momento singular representa una oportunidad única para quienes pueden identificar y capitalizar las ventajas que brindan los distintos destinos. La clave reside en una planificación estratégica cuidadosa, una evaluación exhaustiva de los riesgos y oportunidades, y la búsqueda de asesoramiento profesional para tomar decisiones bien informadas.